Experiencia utilizando Intenskin Alexandrina de Budapest
Antes, siempre me reía de las estrellas que intentaban por todos los medios mantener la belleza y la juventud, logrando a veces resultados opuestos. Realmente no entendía qué los impulsaba, parecía que era solo una especie de capricho. Piénselo, arrugas o virutas. Y luego no podía imaginar que a los 40 años odiaría mi propio reflejo en el espejo y dejaría de tomar fotografías porque tenía patas de gallo, arrugas en la frente y profundos pliegues nasolabiales. Además, estos últimos eran aún más irritantes, ya que eran dobles: desde la nariz hasta las comisuras de los labios. Después del segundo parto, cuando gané peso por primera vez y luego perdí abruptamente esos kilogramos, los problemas en mi cara empeoraron. No sé por qué, pero todas estas arrugas me parecían enormes y feas, que todos podían verlas y juzgarme. Mi marido y mi familia intentaron convencerme, pero yo simplemente no los escuché.
En busca de una solución, comencé a buscar recetas de mascarillas y cremas milagrosas, un par de veces tuve una reacción alérgica grave y desistí de estos intentos. Llegó el turno de las clínicas de cosmetología, ya que decidí hacerme la corrección con láser. Pero la primera consulta disipó mis esperanzas. Debido a las características de la piel y de los vasos sanguíneos situados cerca de la superficie, incluso tal intervención se volvió imposible. Un día, por pura casualidad, me encontré con una reseña de la crema Intenskin. El texto explica de forma sencilla y clara qué componentes están incluidos en el fármaco y el principio de su acción. He oído hablar de la mucina de caracol más de una vez, por eso la crema me interesó. También me gustó que el sitio tuviera mucha información útil, por ejemplo, cómo utilizar el producto, ventajas y opiniones de los usuarios. Pensé que podía intentarlo, porque ya había hecho todo lo demás.
Utilicé la crema según las instrucciones, la apliqué por la mañana y por la noche sobre la piel del rostro limpia. Tenía miedo de tener alergia, pero todo salió bien. La textura de la crema es ligera, no grasa, pero al mismo tiempo ligeramente aceitosa y se extiende bien sobre la piel. La composición se absorbe rápidamente y conserva la sensación de frescor y humedad durante mucho tiempo. Ya después de las primeras dosis, el resultado se hizo visible. La tez mejoró, las ojeras palidecieron y las arrugas parecieron empezar a suavizarse. Un mes después, los pliegues nasolabiales en las comisuras de la boca casi desaparecieron y las arrugas profundas se hicieron menos notorias. Ya han pasado dos meses y los resultados siguen ahí. Ahora recomiendo la crema Intenskin a todo el mundo: un remedio antiarrugas suave y potente.